Minea Iuris

REFORMA ARRENDAMIENTOS DE VIVIENDA.

Poco se ha hablado, pese a la gran importancia y trascendencia, del Real Decreto Ley 21/2018, de 14 de diciembre, de medidas urgentes en materia de vivienda y alquiler, publicado el pasado 18 de diciembre del 2018 en el BOE, que reforma ciertos puntos de la Ley de Arrendamientos urbanos (LAU). El interés en alquilar una vivienda en España ha aumentado estos años como consecuencia de la pasada crisis económica, motivo por el que, ante la escasa oferta de alquileres, la renta ha aumentado de manera exorbitada. En 2017, aproximadamente un 22.9% de la población española se encontraba residiendo en régimen de arrendamiento, lo que supone un incremento del 12,8% respecto de los años anteriores, pese a ello España sigue siendo un País mayoritariamente propietario.

Ante estos datos, el Gobierno quiere proteger a los inquilinos ante los posibles abusos que pudieran darse, así como garantizar el derecho constitucional a la vivienda, llevando a cabo ciertos cambios que pueden beneficiarnos, o no, según seamos parte arrendadora o arrendataria, cambios que empiezan a operar desde la entrada en vigor del citado Decreto-ley, rigiéndose los contratos de arrendamiento anteriores por lo establecido en el régimen jurídico que les era de aplicación.

Así, entre los más significativos encontramos los siguientes:  en primer lugar, la duración del arrendamiento, cuyo mínimo ha pasado de TRES años a CINCO años si el arrendador es persona física, o SIETE, si el arrendador es persona jurídica.  Del mismo modo, en el caso de que se produzca la prorroga del contrato una vez finalizado el plazo anterior, si ninguna de las partes notifica a la otra el fin del mismo, el contrato se prorrogará obligatoriamente durante TRES años más.  En segundo lugar, respecto a la cuantía referente a la garantía adicional a LA FIANZA, también se ve limitada, puesto que antes de la reforma se podía solicitar cualquier cuantía por este concepto al arrendatario, siendo ahora reducida a dos mensualidades de renta.

Por ello, si estamos pensando en alquilar nuestra vivienda o en buscar un alquiler, es importante informarse de todas y cada una de las cuestiones que se pueden plantear, más allá de las expuestas, pues de ello va a depender que se garanticen nuestros derechos, tanto como arrendadores como arrendatarios.

Patricia García Baeza, Abogada.